Te elegí a ti… me hace feliz, siempre estás in mi mente, eres única, especial y sobre todo tú. Amor mío, cada mañana me paro a pensar en que vida hubiera tenido si no te hubiera conocido, mi mejor vida eres tú.

 

Os presentamos la boda de una pareja muy especial, la boda de Alberto y Tamara.

Una de estas celebraciones a la que vamos como si fuéramos de la familia. Una pareja simpática, sencilla y entregada en todo momento.

Desde que llegamos a la casa donde Alberto se iba a vestir, ya sabíamos que nos íbamos a divertir en este gran día, momentos de ingenio entre su hermano Andrés y el novio no faltaron en ningún momento.

Una vez que realizamos las fotografías de los preparativos de Alberto, junto a Marcos, el hijo de esta estupenda pareja, nos dirigimos a la casa de los novios, donde Tamara nos esperaba junto a su familia para vestirse como se suele decir, como un princesa.

Aquí tuvimos la misma sensación, sintiéndonos como en familia, gracias a la amabilidad tanto de Tamara como de su familia.

Nos paramos de reír a la vez que estábamos atentos a todos los momentos, miradas y emociones que sabíamos que se iban a producir.

Una vez que la novia ya estaba preparada, salimos para el Excelentísimo Ayuntamiento de San Fernando, donde se iba a celebrar la ceremonia.

Aquí ya pudimos captar los momentos de nervios, sobre todo del novio, nervios por ver a Tamara llegar, sin aun imaginarse lo guapa que iba a venir.

Una ceremonia corta pero muy intensa, donde intentábamos que nos se nos escapara ninguna risa ni lágrima, las cuales había tanto en los propios novios, como en su familia y amigos.

Posteriormente y después de realizar unos minutos de fotografías en exteriores, nos dirigimos al cortijo La Yeguada.

Un lugar muy acogedor y familiar, donde ya empezaron a desaparecer los nervios y convertirse en diversión.

Tras los aperitivos, novios, familiares y amigos pasaron al salón donde degustaron un estupendo almuerzo, y tras el corte de la tarta.

A continuación, Alberto y Tamara nos sorprendieron con un baile nupcial que tenían preparado para sorprender a sus invitados.

Y como suele ser tradición después del baile nupcial llegaba el momento siempre esperado por los invitados, la barra libre.

Sabía que esta boda iba a ser muy especial, y efectivamente no me equivoqué.

Muchas gracias por elegirnos para captar vuestro gran día.

¡¡¡ Vivan los novios !!!